Latin Palace Barcelona lamenta profundamente la muerte nuestro gran amigo Darío Gomez, el Rey del despecho. El pasado 6 de mayo estuvo en nuestra sala deleitándonos con su talento musical y nos brindó el mejor concierto del año.
La historía con Darío es muy especial para todo el equipo de Latin Palace, en especial, para nuestro CEO Hans Dieter Otto, más conocido como “Otto”. Si lo conoces, es muy probable que te haya contado la historia con su gran amigo, Darío.
Otto estaba iniciando sus pasos como empresario en el mundo de la música, específicamente en Frankfurt, Alemania (1999), y siempre le interesó la comunidad Latina por su alegría, empatía y solidaridad.
Otto ya había escuchado sobre Darío Gómez y su gran talento musical, gracias a esto contactó con su manager y compró una fecha para realizar un concierto en una discoteca “freeway” (una discoteca en alquiler)
El evento de Darío Gomez en Frankfurt (17 / noviembre / 1999) no había obtenido los resultados esperados en ventas de entradas, no cubría la inversión realizada por Otto para pagar el artista. Otto, al sentir una muy buena energía con Darío, tuvo la confianza de comentarle la situación. El Rey del despecho, le contesta “Tranquilo Ottico, algo hacemos, no te preocupes por nada”
¿El resultado final? Lo que nadie se esperaba, Darío hizo un show tan increíble y pensando en lo que Otto le había comentado, animaba al público a pedir más y más botellas, se vendió tanto aquella noche que no se pudo abastecer a todos los clientes.
Gracias a esto, Otto tuvo unos excelentes resultados en su evento con Darío Gómez. Desde aquel concierto, su relación fue mucho más allá que comercial y su amistad se fortaleció cada vez más.
Se comenta mucho que Otto es más colombiano que alemán y Darío tiene que ver bastante en eso. Su canción de amigos es “La Pena Es Honda” y le cantaba a Otto “Entonces cantinero…”
Sin extendernos más, nuestro más sentido pésame a toda la familia de Darío Gómez y a los millones de seguidores fieles que hoy están de luto por su partida.
“No muere quien se va, muere quien se olvida y a ti mi querido amigo, nunca te olvidaremos, el rey del Despecho, cantinero, espérame en el cielo” Att: Otto.